EN EL CORREDOR DE LA MUERTE. NACHO CARRETERO



TÍTULO: EN EL CORREDOR DE LA MUERTE

AUTOR: NACHO CARRETERO

PÁGINAS: 169

EDITORIAL: ESPASA


Sinopsis

“Mi vida se paró en 1994”. Detrás de la mampara de cristal, en una cabina minúscula y enfundado en un mono naranja que le señala como condenado a muerte, Pablo Ibar tiene claro en qué momento la vida pulsó la pausa.

En junio de ese año, se hallaron en Florida los cuerpos sin vida del dueño de un local nocturno, Casimir Sucharski, y de las jóvenes Sharon Anderson y Marie Rodgers. La investigación policial concluyó con la acusación en firme de Pablo Ibar y Seth Peñalver.

El español Pablo Ibar, sobrino del mítico boxeador Urtain, se vio inmerso en un larguísimo proceso judicial, una historia rocambolesca plagada de juicios anulados, ineficiencia en la defensa, falta de pruebas. En 2000 fue declarado culpable y condenado a muerte. Sin embargo, en 2016, el Tribunal Supremo de Florida decretó que no había tenido un juicio justo y en 2018 tendrá una nueva oportunidad.

El reportero Nacho Carretero conoció de primera mano el caso en 2012 y comenzó su relación con este proceso, durante el cual ha visitado a Pablo en la cárcel de Florida y mantenido correspondencia con él Este libro nos sumerge en una investigación apasionante que, además, refleja la lucha de su familia y la historia de amor con su mujer, Tanya.

Una crónica negra, con personas reales, que conforma un verdadero thriller, mezcla perfecta de periodismo y literatura.


Opinión

Se trata de una obra periodística de un muy alto nivel, que perfectamente podríamos considerar un thriller, una historia ficticia pero que es totalmente real, y que en la actualidad seguimos viviendo de cerca.

Cuando estaba leyendo, por momentos se me asemejaba a la novela de Stephen King, “El visitante”, de las últimas que he reseñado, ya que tiene ciertas similitudes. Una persona es acusada de asesinato, sin pruebas y sin haber estado en el lugar donde se producen los asesinatos el día de los mismos. Pero en este caso se me ponían los pelos de punta pensando que todo era real.

Que una mañana te levantas en la cama de una chica, que acabas de conocer, aunque te acabarás casando con ella, que te saca de la casa su hermana que te descubre allí, y que poco tiempo después estás acusado de asesinato, realizado esa misma noche que tu pasabas en casa de tu nuevo amor, y que desde ese día, tanto ella como su familia serán tus principales defensores, hasta el punto de Tanya, que deja absolutamente todo por luchar por un chico que apenas conocía, del que se había enamorado, y con el que se acabaría casando y teniendo hijos entre rejas.

La obra es realmente dura, te levanta muchas sensaciones y me parece de imprescindible lectura para conocer todo el proceso. Lo duro que tiene que ser pasar por todo lo que están pasando, tanto Pablo como su familia, no se puede escribir con palabras. Leyendo la obra, no podía aguantar las lágrimas cada muy pocas páginas. La soledad de Pablo, la impotencia de su mujer, la muerte en vida y el sufrimiento de su padre…

Felicitar al autor y periodista por esta obra, imaginando que para Él, vivir esto tan de cerca también ha tenido que ser muy duro. Solamente leer la obra ya te mete de lleno en el caso, y en la pena que puede haber dentro de esas personas. Toda la gente que rodea el caso y a Pablo y su familia están desolados, cada día con menos fuerza, y aunque la obra acaba con un aliento esperanzador que es la repetición del juicio, la pérdida del mismo hace escaso tiempo, hace que “la continuación” de esta obra sea todavía más triste, viendo cómo se vuelven a derrumbar las ilusiones de todos los protagonistas.

No sabemos cómo acabará, pero sólo deseamos que acabe pronto el sufrimiento para tanta gente que está sufriendo por este caso.


Valoración: 10/10


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